El Arte Griego marca un referente para la civilización occidental que perdurará hasta nuestros días. Los modelos griegos de la antigüedad son tenidos como clásicos y los canones escultóricos y los estilos arquitectónicos han sido recreados una y otra vez a lo largo de la historia de Occidente.
- PINTURA
Con el correr del tiempo, éstas se fueron enriqueciendo progresivamente hasta cobrar volumen. Aparecieron, entonces, los primeros dibujos de plantas y animales enmarcados por guardas denominadas "meandros". En un próximo paso, ya en el período arcaico ( siglos VII y VI a. C. ), se incluyó la figura humana, de un grafismo muy estilizado, En medio de las nuevas tendencias naturalistas, ésta cobró mayor importancia al servicio de la representaciones mitologicas.
Las escenas se organizaron en franjas horizontales paralelas que permitían su lectura girando la pieza de cerámica. Con el reemplazo del punzón por el pincel los trazados se volvieron más exactos y detallistas. Las piezas de cerámica pintadas comienzan a experimentar una notable decadencia durante el clasicismo (siglos IV y V a. C.) para resurgir triunfantes en el período helenistico (siglo III), totalmente renovadas, plenas de color y ricamente decoradas.
ESCULTURA
ARQUITECTURA
Del perfeccionamiento de esta forma básica se configuró el templo griego tal y como hoy lo conocemos. En sus comienzos, los materiales utilizados eran el adobe para los muros y la madera para las columnas. Pero a partir del siglo VII a.C. (período arcaico), éstos fueron reemplazados por la piedra, lo que permitió el agregado de una nueva hilera de columnas en el exterior (peristilo), y con lo que la construcción ganó en monumentalidad.
Entonces surgieron los primeros órdenes arquitectónicos: el "dórico", al sur, en las costas del Peloponeso y el "jónico", al este. Los templos dóricos eran más bien bajos y macizos. Las gruesas columnas carecían de base y el fuste era acanalado. El capitel, muy simple, terminaba en una moldura llamada equino. Las columnas sostenían un entablamiento (sistema de cornisas) compuesto por un arquitrabe (zona inferior) y un friso de triglifos(decoración acanalada) y metopas
ARTE ROMANO
El Arte Romano tiene su principal manifestación en la arquitectura, tanto religiosa, como civil. Pero otras manifestaciones de primer orden son su magnífica escultura y en menor medida la pintura.
El mosaico es otra de las artes más brillantes del mundo romano. Las villas tardorromanas tuvieron frecuentemente sus suelos cubiertos por hermosos mosaicos con figuras geométricas, escenas de caza, mitológicas, etc
Arquitectura
La característica esencial de la arquitectura romana es, sobre todo, su racionalidad y funcionalidad. Sin embargo, no debe olvidarse que su deliberada grandiosidad monumental como expresión del poder y superioridad de Roma frente a los pueblos conquistados. La arquitectura romana es heredera de la etrusca y en menor medida de la griega. Su evolución y variedad regional fueron relativamente pequeñas, presentando gran uniformidad debido al apego a principios más o menos estables fijados por el veronés Vitrubio en el siglo I d. de C.
A la arquitectura arquitrabada de los griegos, la romana incorpora, de manera constante, el arco y la bóveda de raigambre etrusca. Las bóvedas empleadas fueron principalmente la cupuliforme, la de medio cañón, de horno y la de arista.
Los materiales empleados fueron básicamente la sillería pétrea, la mampostería, el ladrillo, en combinación frecuente con argamasa de hormigón.
Aunque los romanos emplearon los clásicos órdenes arquitectónicos griegos, los usaron con mayor libertad combinándolos entre sí en la misma fachada
A la arquitectura arquitrabada de los griegos, la romana incorpora, de manera constante, el arco y la bóveda de raigambre etrusca. Las bóvedas empleadas fueron principalmente la cupuliforme, la de medio cañón, de horno y la de arista.
Los materiales empleados fueron básicamente la sillería pétrea, la mampostería, el ladrillo, en combinación frecuente con argamasa de hormigón.
Aunque los romanos emplearon los clásicos órdenes arquitectónicos griegos, los usaron con mayor libertad combinándolos entre sí en la misma fachada
Arquitectura religiosa
El templo romano es de ascendente etrusco y griego. Del templo etrusco toma su ubicación sobre un alto podio con un único acceso frontal. Del templo griego toma la larga cella y la columnata perimetral, aunque salvo en el pórtico de acceso, que son exentas, están adosadas al muro. Es precisamente en este frontal donde su aspecto más se asemeja al del mundo griego.
En España se conservan restos de numerosos templos, aunque suelen ser muy parciales.
Destaca el muy bien conservado pero pequeño templo de Vic (Barcelona) y los restos de los templos de Diana y Marte de Mérida (Badajoz), Córdoba (VER IMAGEN LATERAL) y Talavera la Vieja (Alcántara).
Entre los monumentos funerarios, destaca la Torre de los Escipiones de Tarragona, el Dístilo de Zalamea de la Serena (Badajoz), el Mausoleo de Los Atilios en Sádaba (Zaragoza). Mención especial merece el Mausoleo de la villa de Centcelles (Tarragona) por ser el monumento paleocristiano más importante de cuantos se conservan en España.
Construcciones civiles
Estas ciudades romanas necesitaron amurallarse para defenderse de las agresiones. Algunas de ellas lo hicieron al comienzo de la romanización, cuando las guerras con los pueblos celtíberos eran una amenaza real . Las demás lo hicieron sobre todo en el siglo III, con las primeras invasiones germánicas.
En estas ciudades se construían edificios públicos para diferentes servicios y actividades (económicas, deportivas y de esparcimiento). Frecuentemente estos edificios se situaban en el foro, verdadero centro neurálgico de la urbe romana. Las termas eran grandes complejos arquitectónicos de esparcimiento y salud pública, donde se establecían baños de diferentes temperaturas (fría, templada, caliente, sauna) en salas distintas.
La basílica, edificio de tres naves separadas por columnas y con rematado en ábside, era el lugar dedicado a las transacciones mercantiles y servía también de juzgado. En la curia se celebraban reuniones políticas.
Algunos de los edificios más emblemáticos del mundo romano fueron los dedicados a los espectáculos. Solían estar cerca de la ciudad, pero fuera de las murallas.
El teatro romano, heredero del griego, dedicado a la representación de obras de dramaturgos clásicos, tenían forma semicircular y se dividían en orchestra, escenario y cavea o graderío. El anfiteatro, espacio ovalado fruto de la unión de dos teatros por la escena (de ahí su nombre) se usaba como lugar para la contemplación de luchas de animales, gladiadores, ejercicios circenses, simulación de batallas navales, etc. Por último, el circo, estaba destinado a carreras de cuádriga y era un espacio muy alargado en cuyo centro se colocaba la espina con grandes estatuas.
Del arte romano, quedan importantes restos arqueológicos de teatros romanos, como el de Mérida, de gran belleza e importancia, pero también citamos el de Tarragona,entre otros .
En el terreno de las construcciones conmemorativas, se levantaron grandes columnas, pero sobresalen, por su belleza, los arcos de triunfo, edificios levantados con arco sencillo o triple, en los accesos a las ciudades para celebrar algún éxito militar o realzar la figura de algún político.
Escultura romana
Los materiales más utilizados en el retrato romano fueron el bronce y el mármol: Las estatuas eran a policromas, no estaban coloreadas, salvo en un primer momento en que los ojos sí se coloreaban, práctica que se abandonó posteriormente para ser tallados.
Al comienzo, la escultura romana de retrato sólo representaba la cabeza y parte del cuello. Posteriormente, se avanza en la representación de todo el busto, incluyendo hombros y pecho.
No obstante, también se esculpieron esculturas de cuerpo entero. En estas estatuas el personaje podía estar de pie o sentado (es más frecuente el retrato sedente en mujeres que en hombres)
También parece que debió existir el retrato ecuestre del emperador, pero sólo ha llegado a nuestros tiempos uno solo. Aunque la influencia de esta representación de poder tuvo una gran influencia en la escultura de etapas posteriores donde fue muy frecuente la representación de los monarcas o de grandes señores cabalgando sobre su caballo.
La escultura romana del retrato nació para el emperador y luego se adaptó a otro tipo de personajes pudientes que pudieron costearse el trabajo de los artistas. De ahí que sea importante conocer los tipos de retratos que se hicieron a los emperadores porque luego, en menor o mayor medida se adaptaron al resto.
Retrato togatos. Representación religiosa con toga y manto sobre la cabeza.
Retrato toracatos, Representación militar, con coraza.
Retrato apoteósico, Representación divinizada divinizada de cuerpo desnudo, corona de laurel y atributos de un dios.
El retrato romano evolucionó durante distintas etapas, y su evolución puede rastrearse por unos cuantos detalles, como los ojos, y la forma de representar barba y cabello.
En el retrato romano femenino, además, quedan patentes las modas en los peinados.
Pintura romana
La pobreza de los materiales arquitectónicos utilizados en las construcciones romanas hizo posible un desarrollo de la pintura mural. Sin embargo no sólo se desarrolló este tipo de pintura de grandes dimensiones si no que la pintura sobre caballete fue frecuente entre las clases altas del Imperio romano.
Dos nombre destacan como precursores de la pintura histórica romana: Fabius pictor y Pacuvius.
Estos dos pintores nos remiten a un tipo de pinturas históricas en las que las representaciones batallisticas y las conmemoraciones de victorias serían los temas más frecuentes. Estas escenas militares fueron concebidas como carteles de propaganda que exhibían los generales vencedores en sus paseos triunfales al volver a casa.
Dos nombre destacan como precursores de la pintura histórica romana: Fabius pictor y Pacuvius.
Estos dos pintores nos remiten a un tipo de pinturas históricas en las que las representaciones batallisticas y las conmemoraciones de victorias serían los temas más frecuentes. Estas escenas militares fueron concebidas como carteles de propaganda que exhibían los generales vencedores en sus paseos triunfales al volver a casa.
Debemos destacar de estos primeros años de la pintura romana aquella que podemos denominar 'geográfica'. Este tipo de pintura aludía a la necesidad de Roma por conocer los nuevos lugares conquistados. Existían a mediados de este siglo II a.c. los llamados pintores de lugares campestres a modo de cartógrafo. En ellos se describían los países en forma panorámica, vistos desde lo alto.
Otro tipo de pintura llevada a cabo en el periodo de la Republica romana fue el tipo decorativo. El uso de materiales pobres en los edificios como el hormigón, el sillarejo, ladrillos o mampostería, obligaban a colocar sobre ellos un revestimiento. Para ello las paredes se enlucían con una capa de blanco y fino estuco que posteriormente se pulía. El estuco era mármol reducido a polvo que se mezclaba con cal o cola para su adhesión a la pared. La técnica de las pinturas murales producidas dentro de las casas romana está inspirada en la tectónica griega, es decir, la división del muro en tres partes: Zócalo, superestructura y zona intermedia. Ampliándose más tarde con frisos y platabandas. Otra innovación de la pintura romana es la apertura del muro mediante una perspectiva pintada en forma de ventana abierta en la cual se introducían los personajes de dos formas: Mediante pequeños cuadros figurados ó bien colocando a los personajes sobres los zócalos a modo de espacio teatral.
La propagación de esta pintura decorativa viene dada por el ansia de lujo interior y suntuosidad que las clases pudientes romanas buscaban para sus viviendas. La ausencia de muebles y los grandes espacios de patios y estancias hacían necesario estos revestimientos. Los artificios pictóricos permitían crear efectos con mayor facilidad y con menos coste. Un pedazo de arquitectura pintada se hace más deprisa y también ocupa menos espacio que su construcción en piedra.
Los autores de estas pinturas nunca fueron mas allá de ser simples artesanos con una destreza especial, los cuales conocían los repertorios de la gran pintura griega. La técnica utilizada para el enlucimiento de las paredes romanas era la técnica al fresco. Los colores se aplicaban a la pared recién enlucida y húmeda, con ellos conseguían que al aplicar las tintas de los colores, estos penetraran creando una capa gruesa. En ocasiones se pintaba directamente en seco si el enlucido se había secado. Esta pintura se reconoce de inmediato puesto que la poca adhesión del color hace que se cuartee más fácilmente.
Hola chicos aca les dejo el material para el tema cuatro de artística
ResponderEliminarhola grcias me sirvio de mucho
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